Page 224 - LETRAS ILUSTRADAS
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hasta el final de mis días! (Tiziano  de las obras, consciente de que
        Da Bardi mira a Alfonsina con cara    así terminará con la carrera de
        de asombro)                           su amado. Es doloroso, pero
                                              comprende que es lo necesario. Es
        TIZIANO DE BARDI                      lo correcto. Es lo justo. (Sale)
        Pero, Alfonsina, ¿por qué me
        dice esto? ¿Acaso ha perdido          ESCENA V
        la cordura? ¿Por qué habría de
        hacer semejantes declaraciones?       Florencia. La Plaza del Duomo.
        ¿Es que acaso no he sido yo lo        Entra Alfonsina
        suficientemente cruel para que me
        odie para el resto de la eternidad?   ALFONSINA
        ¡Tales son las ojeras que le he       Buenas tardes, queridos florentinos.
        provocado que pareciera que           He venido a desenmascarar al
        estuviera hablando con un cadáver!    famoso artista Tiziano Da Bardi,
        Hace días que no le permito dormir    a quien tanto han admirado. La
        tranquilamente y solo son ampollas    pura verdad es que he sido yo,
        las que brotan de sus manos por       Alfonsina Rossi, la autora de las
        sostener tan prolongadamente          magníficas pinturas que ha expuesto
        la escoba y el pincel. Además, a      últimamente. Sé que es muy difícil
        pesar de que reconozco su talento,    de creer, pero estoy dispuesta a
        lo cierto es que yo jamás podría      demostrarlo. (Pone su caballete y
        fijarme en una joven humilde como     el lienzo en la plaza y comienza a
        usted.                                pintar)

        Entra el Coro                         Entra el Coro
                                              CORO
        CORO                                  A medida que iban pasando por la
        Alfonsina se retira sin decir ni una  plaza, las personas la aplaudían,
        palabra. Regresa a sus quehaceres     sin embargo, con el tiempo, nadie
        del aseo y, al ver su reflejo en      la tomó en serio por ser mujer.
        una cubeta del agua, las lágrimas     Alfonsina, al darse cuenta de que
        empiezan rodar sin parar por sus      no obtuvo reconocimiento, se siente
        mejillas. Y es justo en ese instante  profundamente decepcionada y
        cuando piensa con claridad y se da    culpable por haber terminado con
        cuenta de lo incongruente que ha      la carrera del hombre que amaba,
        sido. Sin embargo, sabe que no va a   aunque se tratara de un amor no
        poder dejar de amarlo. Finalmente,    correspondido. Los días fueron
        toma una decisión trascendental:      transcurriendo y la reputación de
224 confesará que es la autora legítima       Da Bardi no hacía sino empeorar.
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