Page 42 - LETRAS ILUSTRADAS
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CREACIÓN LITERARIA
conté a papá, pero me dijo que piernas débiles. Cerré la puerta al
las personas que te acompañan llegar, cerré los ojos, lo único que
solo son herramientas y que era podía recordar era ese detestable
demasiado sensible e ingenuo como olor y la imagen del corazón, estaba
para entenderlo. flotando en el líquido que aún
desconocía. Solo pensando en la
En un tiempo que no soy capaz de sensación que derretía el interior de
definir, empecé a hablar conmigo mi abdomen.
mismo y los juguetes que aún tenía,
no era tan grave… pero mientras
el tiempo pasaba, empecé a ver Pero, cuando abrí los ojos no
cosas sin sentido en algunos de encontré el baño con la vista. La
mis sueños. En la noche eran sobre escena había cambiado, vi aquella
mis miedos, gritos, o los insultos playa costera que extrañaba tanto,
de mis compañeros, de mi padre pero el color del cielo era tan pálido
y de los golpes del chico que una que podría convertirse en oscura
vez admiré. Luego, aquellos sueños noche en cualquier momento.
vívidos empezaron a ser más y más Reconocí una silueta que se
frecuentes y repugnantes. acercaba a mí, la silueta se abrió
paso, era mamá. Ella tomó mi mano,
Fue un poco después de cumplir me llevó hacia la costa y se sentó
los 17 cuando papá y yo discutimos en la arena, estaba susurrando algo
sobre mamá en la mañana. Ese día ¿Por qué? ...– preguntó, hablándole
estaba en clase de la Sra. Volkov, fue a la nada —¿Qué dices mamá? —
uno de los peores momentos de mi respondí para obtener algún tipo
vida como adolescente. Estábamos de respuesta. Silencio, mamá se
viendo los músculos del cuerpo en quedó en silencio y luego dijo –¿Por
los animales. Fuimos al laboratorio qué tuviste que ser mi hijo? – me
de biología y Volkov repartió una quedé estático ¿Qué? Pregunté
caja azul. Al abrirla el olor era tan de nuevo –¿mamá? – pero, lo que
repugnante, lo único visible era el dijo luego fue como un golpe en la
líquido denso de un color vino tinto cabeza – ¡Me arruinaste! – dijo, con
y algunos pedazos que sobresalían un grito desgarrador, yo no sabía
del recipiente. Mis pupilas se cómo reaccionar — ¡Si no fuese
contrajeron cuando vi la forma de por alguien como tú, no estaría tan
un corazón y mis extremidades mal como lo estoy ahora! — volteó
temblaban de forma incontrolable… a verme, pero esta vez con una
no pude aguantar seguir mirando mirada de que hubiese preferido
esa cosa y me dirigí al baño lo más que no existiera — ¡Todo es tu culpa!
42 rápido que pude correr con mis – fue lo último que escuché hasta